Bogotá D. C., may. 05 de 2014 - Agencia de Noticias UN- La localización de sismos en volcanes como el Galeras (Nariño), realizada por los observatorios sismológicos y vulcanológicos, tiene márgenes de error que pueden llegar hasta kilómetros de imprecisión.
Frente a este problema, desde la Maestría en Geofísica de la Universidad Nacional de Colombia se implementó un método que relocalizó las fuentes sísmicas y redujo hasta en un 80% la incertidumbre con respecto a las localizaciones preliminares en el volcán Galeras.
Esto quiere decir que sismos localizados con métodos tradicionales que presentaban incertidumbre del orden de kilómetros, pudieron ser relocalizados, en algunos casos a solo metros, según sostiene el magíster en Geofísica Miguel Lizarazo, quien realizó la investigación en este volcán nariñense.
Por su parte, el docente e investigador del Departamento de Geociencias de la Universidad, Jhon Jairo Sánchez, sostiene que se han utilizado una gran variedad de técnicas para la localización de sismos en el Galeras y en otros volcanes alrededor del mundo, pero las localizaciones preliminares siempre han mostrado errores significativos.
El trabajo realizado por el magíster se enfocó en la identificación de familias de sismos y cálculos de retardos entre sus tiempos absolutos de viaje a partir de un método estadístico conocido como correlación cruzada, utilizando datos recogidos por sensores dispuestos alrededor de la caldera Urcunina, una montaña que hace millones de años era un volcán y que posteriormente dio origen al Galeras.
Los resultados de la investigación revelaron la presencia de una falla de 1,6 kilómetros que delimita esta caldera, y una falla anular de 1,8 km de diámetro, vecina al cráter. Se lograron disminuciones en la incertidumbre de los parámetros hipocentrales espaciales, entre el 56,84% y el 87,48%.
La estrategia implementada en este trabajo se denomina “Método de la doble diferencia”, creado a inicios del siglo XXI, pero que por primera vez se aplica en Colombia.
Para iniciar el proceso, era necesario utilizar los datos preliminares suministrados por el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Pasto (Nariño), adscrito al Servicio Geológico Colombiano.
Este es un proceso que compara pares de sismos con eventos vecinos. Se procesa la forma de onda de estos movimientos y, de acuerdo con la similitud de sus sismogramas (registros del movimiento del suelo llevado a cabo por un sismógrafo), se puede establecer su cercanía en el espacio y su mecanismo focal, con lo que se van formando las llamadas familias de sismos.
Gracias a esa característica se calcula la doble diferencia a partir de la correlación cruzada, que se encarga de comparar las formas de onda dentro de una misma familia. Esto ayuda a precisar qué tan cercanas están las fuentes de los sismos y a poder relocalizarlos con el uso del programa HypoDD.
“Una familia de sismos cuyos sismogramas presentan correlaciones iguales o mayores a 0,85 (cuando llegan a 1 las señales son idénticas) y ha sido detectada en varias estaciones, permite interpretar de manera razonable que la fuente sísmica es común para todos sus integrantes ya que los altos índices de correlación indican que se generaron demasiado cerca en el espacio”, añade Miguel Lizarazo.
El investigador agrega que los cálculos de las dobles diferencias entre dichas familias dan lugar a localizaciones relativas de los sismos: coordenadas geográficas, profundidad y tiempo de origen.
“Cuando se localizan con alta precisión los sismos (en esta investigación se lograron disminuciones en la incertidumbre del 80%) podemos establecer con mayor certeza en el espacio las fuentes y estructuras que generan la sismicidad, como las fallas y estructuras detectadas”, resalta.
A pesar de que los cálculos fueron implementados para datos en inmediaciones del volcán Galeras, la aplicabilidad de este modelo de relocalización de sismos podría ser útil en diversas zonas tectónicas.
Por ejemplo, en zonas de gran actividad sísmica como Santander, el método utilizado por el investigador podría ayudar a determinar en qué sectores se genera mayor riesgo para la construcción en función de la alta precisión de la localización de zonas sismogénicas. Este es un factor que debe ser complementado con los estudios geológicos.
“Por otro lado, desde el punto de vista petrolero y minero en general, establecer con mayor precisión la localización de las fallas es muy importante para la geología y el desarrollo del país”, concluye el magíster en Geofísica.
(Por:Fin/DSGM/CAPG/sup)
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