Autoridades colombianas, líderes de las FARC-EP y Jefe Adjunto de Observadores de la Misión de la ONU en Colombia reciben a integrantes de las FARC en La Guajira
Pondores, La Guajira, Colombia, 1 de febrero de 2017 –Más de 200 hombres y mujeres de las FARC-EP marcharon al Punto Transitorio de Normalización de Pondores, departamento de La Guajira, en el norte de Colombia, según las cifras de la sede regional del Mecanismo tripartito de Monitoreo y Verificación (MM&V), compuesto por el Gobierno, las FARC-EP y coordinado por la Misión de la ONU en Colombia.
Los integrantes de las FARC-EP – algunas de ellas embarazadas o amamantando –caminaron alrededor de nueve kilómetros desde cuatro puntos de pre-agrupamiento cerca del corregimiento de Conejo hasta el PTN de Pondores, donde estará el campamento de las FARC-EP, donde tendrá lugar la separación de fuerzas, una tarea de la Misión de la ONU en Colombia.
Ellos se suman a los más de 6.300 guerrilleros de las FARC-EP se están movilizando desde este sábado 28 de enero hacía las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN) y a los Puntos Transitorios de Normalización (PTN) en 36 rutas de desplazamiento en 14 departamentos del país, según datos del Alto Comisionado para la Paz, del Gobierno de Colombia, sobre una de las operaciones logísticas más grandes que se ha realizado en el país.
Hoy en el campamento de Pondores los recibieron el Alto Comisionado para la Paz Sergio Jaramillo, el líder de las FARC-EP Ivan Márquez, autoridades colombianas y el Jefe Adjunto de Observadores Internacionales de la Misión de la ONU en Colombia, General José Mauricio Villacorta, en un acto simbólico para destacar el compromiso de las partes y el comienzo inminente el proceso de dejación de armas, a cargo de la Misión de la ONU, para que las y los integrantes de las FARC-EP hagan su transición a la vida civil.
“Esto muestra que estamos llevando el acuerdo a la realidad,” dijo el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, destacando que lo que tendrá lugar en el campamento no es solo la dejación de armas, pero también la transición a la vida civil de las y los guerrilleros.
“Este es un momento de alegría,” agregó.
“Algo bueno está pasando en Colombia, y es la paz,” dijo Iván Márquez, quien encabezó el equipo negociador de las FARC-EP en La Habana. “Aquí estamos para decirle a Colombia que el proceso de paz está en marcha. Esta paz es irrefrenable, indetenible, vamos para adelante.”
“Este momento del proceso es de vital relevancia por la importancia que tiene la implementación del Acuerdo Final, y reconocemos los grandes esfuerzos tanto del Gobierno como de las FARC-EP para hacer posible presenciar y acompañar este momento tan importante y representativo, como es que la ubicación de las FARC-EP se materialice en estas zonas y puntos,” dijo el Jefe Adjunto de los observadores de la Misión de la ONU en Colombia, General José Mauricio Villacorta.
El primer paso en el campamento para la dejación de armas es el registro, a comienzos de febrero, del armamento de los miembros de las FARC-EP que se concentran ahí. Parte del armamento inestable, como pólvora, granadas y minas antipersona, serán destruidas ahí mismo. Tras 180 días la Misión de la ONU en Colombia retira la totalidad de las armas del campamento.