Según el último Informe de Retos Humanitarios 2023 del Comité internacional de la Cruz Roja, en Colombia, “los conflictos armados y la violencia continúan dejando consecuencias profundas en la población civil entre las que se encuentran personas heridas, muertas y desaparecidas, familias separadas, comunidades confinadas y desplazadas, niños, niñas y adolescentes asociados con portadores de armas, afectaciones psicológicas, temor, zozobra e incertidumbre permanente” esta situación no es ajena al departamento de Córdoba que según este mismo informe durante 2022 sufrió consecuencias humanitarias derivadas de confinamientos, desplazamientos masivos, victimas de artefactos explosivos, nuevas desapariciones y ataques contra la asistencia de salud.
La Cruz Roja Colombiana, con el apoyo de la Cruz Roja Española, la Cruz Roja Alemana, la Unión Europea y el Ayuntamiento de Madrid; han desarrollado acciones humanitarias para asistir a la población de varias comunidades en el departamento. En articulación con las alcaldías municipales, enlaces de víctimas, personerías municipales, defensorías del pueblo, organizaciones como Benposta y el CICR; se han desarrollado atenciones en los componentes de Agua y Saneamiento, Reducción del Riesgo, Salud y Protección en el marco de la atención integral de las familias cordobesas.
Estas acciones desarrolladas desde el mes de agosto de 2022 han aportado al a la resiliencia comunitaria de la población afectada por el conflicto armado en los municipios priorizados de Tierralta, Puerto Libertador, Montelíbano, Montería y otros que se encuentran en monitoreo por parte de la Cruz Roja Colombiana como San José de Ure desde la transversalización del componente de protección, desde el cual se han orientado las siguientes actividades:
Atención mediante gestoría de casos
En lo corrido de agosto de 2022 y julio de 2023 se han atendido 81 casos, núcleos familiares con riesgos de protección media y alta, asociados a Violencias Basadas en Género, uso, utilización, y reclutamiento forzado de niñas, niños y adolescentes, confinamiento y desplazamientos masivos entre otros, a quienes se realiza la identificación de riesgos y necesidades de protección y acompañamiento para el acceso a derechos, orientación en rutas institucionales de atención para la protección y derivación segura a organizaciones de atención complementaria presentes en el territorio para el acceso asistencias complementarias.
Así mismo, se brinda atención mediante asistencia en efectivo multipropósito que permita el acceso a transporte, alimentación y hospedaje a fin de salvaguardar su vida e integridad.
Formación a actores locales
Dentro de las acciones de protección ha sido fundamental la formación realizada a actores locales en mecanismos de protección local, atendiendo a los riesgos de protección presentes a nivel territorial y las dinámicas identificadas por las instituciones, organizaciones sociales/comunitarias y organizaciones del sector humanitario, quienes han priorizado cuatro temas a abordar: Violencias Basadas en Género, Ruta de atención integral a población víctima de conflicto armado,
De esta manera se han fortalecido 101 actores locales de Instituciones como La institución educativa La Granja, Instituto técnico CLARET, funcionarias/os parte de las rutas de protección de las alcaldías de Tierralta, Montelíbano y Puerto libertador; lideres/as y Gobernadores de las comunidades de Nejondo y Koredo, Comités Salud, agua y gestión del riesgo de las comunidades de Rio Verde, Ayapel, Nueva Platanera, la plataforma de Jóvenes de Córdoba y la organización Benposta.
Lo cual permite propiciar la reflexión frente al acceso a las rutas institucionales de atención en protección, conocimiento frente al acceso a las mismas, sensibilización, promoción y replica de información para garantizar el acceso a derechos.
Orientación para acceso a sistemas de protección a población en riesgo
Se ha brindado orientación individual y colectiva a 604 personas en el marco de la gestoría de casos y atención integral a población víctima de desplazamientos masivo-presentados durante este periodo, mediante asesoría y asistencia jurídica para el acceso a los derechos básicos, rutas de atención integral a población víctima de conflicto armado, población víctima de violencia basada en género.
Comunidad de Njondo, una atención humanitaria diferencial
Una de las atenciones más significativas por el abordaje diferencial y difícil acceso al territorio fue la realizada a algunas personas de las comunidades de Kapupudó, Koredó pertenecientes al resguardo indígena Emberá Katío del Alto Sinú, en el municipio de Tierralta (Córdoba), quienes fueron víctimas de desplazamiento masivo de 1.102 personas aproximadamente (277 familias), las cuales encontraron en el centro poblado de la comunidad de Nejondó un sitio para asentarse y en algunos casos dar inicio a un nuevo proyecto de vida familiar y colectivo.
En trabajo colaborativo con esta comunidad se desarrollaron intervenciones a fin de aportar al mejoramiento en su calidad de vida y acceso a recursos. Entre estas se realizó el desarrollo de un macroproyecto para el acceso a agua de calidad el cual cuenta con Instalación de un sistema fotovoltaico para bombear agua hacia una plataforma de tratamiento por ultrafiltración y almacenamiento, asimismo, un sistema de alerta temprana frente al riesgo de inundaciones, el cual cuenta con bocinas para dar aviso en caso de riesgo, elementos de medición del nivel del agua y comité de riesgo conformados a fin de atender el posible riesgo.
Así mismo, se brindó atención en salud a niñas, niños adolescentes, gestiones pertinentes para la capación de parteras tradicionales a fin de brindar elementos técnicos para hacer de esta tradición un ejercicio con le mínimos riesgo para niñas/os y las madres.
De esta manera se promovió el análisis de las acciones desde un ejercicio de protección y cuidado comunitario, para lo cual se desarrollaron encuentro con las mujeres de la comunidad, quienes cumplen un papel fundamental como proveedoras, cuidadoras y lideresas. Con ellas se reflexionó frente a la relación entre hombres y mujeres, la protección de niñas, niños y adolescentes, la transmisión de saberes a las nuevas generaciones y promoción de las tradiciones.
Como parte del cierre de este proceso se desarrollaron dos grupos focales con mujeres y jóvenes, con los cuales se dialogó frente a la evaluación del proceso realizado y la proyección comunitaria. Como parte de estos las mujeres manifestaron el interés en continuar con la organización de mujeres y consolidación de esta que ellas denominan “guardia indígena”, dentro de su proyección expresaron la gestión para el desarrollo de procesos de autogestión económica a partir de la elaboración de prendas tradicionales que permitan dar pervivencia a sus usos, costumbres y la transmisión de estos saberes a las/los más jóvenes.
Por otro lado las/los 15 jóvenes provenientes de diferentes comunidades asentadas en este territorio, como parte de sus procesos de afrontamiento ante las afectaciones al tejido comunitario han conformado un grupo de danzas llamado chiwi chiwi, atraves del cual promueven la preservación de sus tradiciones y se proyectan para la participación en diferentes escenarios a nivel local y municipal a los cuales esperan acceder por medio de la gestión con entidades y organizaciones, dadas las barreras que pone la ubicación de sus comunidades respecto a las cabeceras municipales.
La Cruz Roja Colombiana en cumplimiento de su misión humanitaria continuará llevando salud y bienestar a las comunidades vulnerables afectadas por el conflicto armado y otras situaciones de violencia.