El delegado de las Farc en los diálogos de paz con el Gobierno señaló que tienen "diferencias mínimas en aspectos procedimentales pero estamos a días de cerrar ese acuerdo".
El gobierno y las Farc, alzadas en armas contra el Estado desde hace más de medio siglo, están "muy cerca" de acordar el cese al fuego bilateral definitivo, afirmó Carlos Antonio Lozada, delegado de la guerrilla en los diálogos de paz en Cuba.
"Al día de hoy estamos muy cerca de llegar a un acuerdo", dijo Lozada, cuyo nombre real es Luis Antonio Losada, en una entrevista con el Semanario Voz conocida este sábado.
"En lo que tiene que ver con el cese al fuego tenemos diferencias mínimas en aspectos procedimentales pero estamos a días de cerrar ese acuerdo", agregó.
El gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), en negociaciones desde noviembre de 2012 en La Habana para acabar con 50 años de conflagración, se comprometieron a sellar la paz el 23 de marzo como fecha límite.
"Ya se está sintiendo el fin de la confrontación armada (...). Lo que hoy tenemos es un cese bilateral de facto", apuntó Lozada sobre la disminución de la violencia tras el cese al fuego unilateral decidido por las Farc en julio pasado, a lo que el gobierno respondió con la suspensión de los bombardeos a los campamentos guerrilleros.
Lozada dijo que el equipo negociador de las Farc ya entregó su propuesta sobre el proceso de dejación de armas, meollo del punto del fin del conflicto que se discute actualmente en La Habana. "Estamos esperando la respuesta", apuntó
El jefe rebelde abogó además por el "derecho" de las Farc a explicar la visión de los acuerdos en "distintos escenarios" de Colombia.
"En talleres, seminarios y reuniones públicas, los voceros del gobierno presentan informes sobre las conversaciones desde su visión. Pero lo justo es que **seamos las dos partes en igualdad de condiciones **que en distintos escenarios hagamos pedagogía de paz", dijo.
"La insurgencia tiene el derecho de hablarle al pueblo sobre la paz que proponemos", añadió.
El 18 de febrero, un acto con civiles en el pueblo El Conejo, extremo norte de Colombia, en el que participó el jefe negociador de las Farc en Cuba, Iván Márquez, con guerrilleros armados provocó un impasse en el proceso de paz, en tanto el gobierno lo consideró una violación de los encuentros permitidos en el marco de los diálogos para explicar el avance de éstos a las bases de la guerrilla, que según cifras oficiales cuenta con unos 7.000 combatientes.
El incidente se dio por superado el jueves pasado tras la mediación de los países garantes del proceso, Cuba y Noruega, y a condición de que estas instancias de socialización de las FARC se limitaran a los campamentos rebeldes.
"No se entiende el por qué de la molestia de ver a las Farc en la plaza pública si es que se ha dicho que esa es la esencia de lo acordado. Se trata de que las Farc salgan a mostrar su visión de país", enfatizó Lozada.