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Según el análisis de las tendencias recientes de desplazamiento basado en datos del RUV a 31 de octubre de 2023, la principal conclusión es que el desplazamiento forzado reciente continúa en niveles muy altos con casi 190.000 personas desplazadas entre enero y octubre de 2023. Según los datos, se proyecta un total de 227.000 personas desplazadas al cierre de 2023, cifra superior a la de cualquier año entre 2016 y 2021. A pesar de la leve caída en las cifras agregadas en comparación con las 267.000 personas desplazadas recientemente en 2022, el desplazamiento individual se mantiene en niveles (persistentemente altos) muy similares a los de 2022; en contraste, las personas afectadas en desplazamientos masivos disminuyen según los datos del RUV.
De los 15 municipios en donde más hay declaraciones de personas recientemente desplazadas que requieren asistencia humanitaria y según el tipo de desplazamiento, se identifican cinco tipos de municipios cuya respuesta humanitaria ha de ser diferenciada:
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Grandes ciudades capitales (Bogotá, Medellín y Cali): afectadas principalmente por el desplazamiento individual (95% de todos sus casos). Cuentan con capacidad adecuada para responder por sí solas a los niveles actuales de desplazamiento.
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Ciudades capitales de tamaño mediano (Sincelejo, Cúcuta, Popayán y Florencia): afectadas por el desplazamiento individual (99% de todos los casos). A pesar de los esfuerzos por ampliar la asistencia humanitaria, los gobiernos municipales no puedes responder por sí solos a los niveles persistentemente altos de desplazamiento.
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Ciudades intermedias (Buenaventura y Tumaco): ciudades no capitales afectadas principalmente por desplazamiento individual (78% de todos sus casos) pero con una proporción considerable de desplazamientos masivos desde áreas rurales. Estas ciudades no tienen la capacidad de responder a niveles muy altos de desplazamiento, lo que las obliga a asignar sus limitados recursos a la respuesta al desplazamiento masivo.
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Municipios pequeños, rurales y remotos (Olaya Herrera, Argelia, El Charco y Ricaurte): en su mayoría afectados por desplazamientos masivos recurrentes; todos estos municipios están en Nariño y Cauca y los gobiernos municipales tiene muy baja capacidad de respuesta.
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Municipios pequeños (Puerto Libertador y Ocaña): en su mayoría afectados por el desplazamiento individual (82% de todos sus casos) con una capacidad fiscal muy limitada, por lo que no pueden responder por sí solos a los niveles actuales de desplazamiento.