I. Presentación
La producción de recomendaciones para los Estados por parte de los sistemas internacionales de derechos humanos, tales como el de las Naciones Unidas así como los sistemas regionales -incluido el inter-americano-, es muy prolífica; no obstante, su capacidad de seguimiento sobre su implementación es limitada. Por otra parte, es sabida la multiplicidad de prioridades de los Estados y en ocasiones su falta de capacidad técnica o de voluntad política para avanzar sobre la implementación de esas recomendaciones. Por las anteriores razones los informes de los sistemas internacionales de ddhh no tienen siempre un impacto óptimo, realidad que tal vez constituya el eslabón más débil del sistema.
El Servicio Internacional para los Derechos Humanos -SIDH - ha decidido contribuir al monitoreo de la implementación de las recomendaciones de los sistemas de DDHH y es en ese marco de actividades que se ubica este informe. Creemos que la sociedad civil en general juega un rol indispensable como actor e interlocutor con los sistemas de DDHH, incluyendo en la crucial fase de implementación. En desarrollo de las disposiciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Derechos Humanos y por invitación del gobierno de Colombia, la relatora especial de las Naciones Unidas para los defensores de derechos humanos, señora Margaret Sekaggya, realizó durante el mes de septiembre del 2009 una visita al país para evaluar la situación de los defensores de los derechos humanos. El SIDH prestó apoyo a algunos defensores colombianos en la preparación de esa visita. Como resultado de la visita, en el mes de Marzo de 2010 se entregó al Consejo de Derechos Humanos un informe con sus conclusiones y recomendaciones.
Dos años después de la visita de la Relatora, y tras un cambio de gobierno en Colombia, el SIDH, en desarrollo de su mandato institucional, ha realizado un seguimiento sobre la implementación de algunas de sus recomendaciones, cuyo resultado es el presente documento que recoge los puntos de vista de algunas organizaciones de derechos humanos, organismos del Estado y del Sistema de Naciones Unidas, que de manera aleatoria se invitaron y aceptaron participar en dicho seguimiento.