El canciller español, Miguel Angel Moratinos, y su homóloga suiza Micheline Calmy-Rey aceptaron "la propuesta del presidente Uribe" de efectuar una reunión con el grupo insurgente para hablar de intercambio humanitario.
"Ambos destacaron que la seguridad y confianza podrían ser garantizadas por una presencia internacional, según las condiciones que serán especificadas en el momento adecuado", según una declaración conjunta.
Las Farc tienen en su poder a decenas de rehenes -entre ellos la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt y tres contratistas estadounidenses-, que según dicen liberarán solamente a cambio de guerrilleros que están detenidos.
El comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, dijo que las instrucciones de Uribe permitirán que el encuentro "tenga lugar en cualquier lugar: el que definan ellos (las Farc), el día y la hora que fijen"
Los desacuerdos sobre el lugar de la reunión hicieron fracasar los intentos anteriores para organizar una reunión. Moratinos y Calmy-Rey ensalzaron al Gobierno colombiano por su "enorme apertura" en su nueva propuesta.