CONTEXTO
En los municipios de El Tarra, Tibú, Teorama y San Calixto en Norte de Santander persisten las afectaciones humanitarias a la población civil, a pesar de la instalación de la mesa de negociación entre los Grupos Armados No Estatales (GANE) y el Gobierno Nacional. A este escenario se suman las pocas denuncias identificadas debido a diversos factores: (I) el temor que sienten las comunidades (II) la poca confianza con las instituciones para reportar los diferentes hechos víctimizantes (III) barreras de acceso que garanticen las denuncias y (IV) el aumento de los riesgos de protección por el control social que ejercen los GANE.
Según la Unidad de Atención y Reparación Integral para las Víctimas (UARIV) en los municipios de El Tarra, Teorama, Tibú y San Calixto al menos 100 personas han sido afectadas de enero a marzo del 2024, principalmente por desplazamiento, amenazas y ataques contra la fuerza pública por parte de los GANE.
En estos municipios, los GANE ejercen un control social que se traduce en la regulación de la vida diaria de las comunidades, incluyendo la imposición de sanciones, restricciones de movilidad en ciertas áreas y horarios, reclutamiento, uso y utilización de niños, niñas y adolescentes, así como la influencia en las economías ilegales.
La Defensoría del Pueblo mediante la Alerta Temprana 025-2021 advirtió sobre el fortalecimiento que estaban teniendo algunos GANE en El Tarra y los riesgos que representan nuevos enfrentamientos para la comunidad. Así mismo, las organizaciones de base comunitaria y las plataformas de asociación comunitaria presentan riesgos de protección debido a las constantes intimidaciones y presiones a las que están sujetas por parte de los GANE.
Los GANE que tienen presencia en estos municipios han diversificado sus fuentes de financiamiento debido a la crisis de la comercialización de la coca. Esta situación ha afectado al menos a 3.000 familias en Tibú y El Tarra, según estimaciones del Programa Mundial de Alimentos (PMA/WFP) . La extorsión, la minería ilegal, el secuestro y las amenazas contra el sector del comercio y el transporte profundizan las necesidades humanitarias de las comunidades en estos municipios.
A esta situación se suman las diversas problemáticas que persisten en los municipios visitados (ver desglose en tabla 1) y documentados por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Se ha reportado la desescolarización en niños, niñas y adolescentes, la falta de acceso a agua potable en establecimientos educativos, el deterioro de algunos puestos de salud en las zonas rurales que se ven afectados por la limitación de personal y medicamentes, entre otros.
Teniendo en cuenta el anterior contexto, OCHA y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), llevaron a cabo una misión del 19 al 22 de marzo de 2024 a los municipios relacionados en la tabla 1 con el objetivo de conocer las prioridades comunitarias y realizar un trabajo en complementariedad con las instituciones del Estado.
Disclaimer
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