CONTEXTO DEPARTAMENTO DE NARIÑO
El departamento de Nariño, ubicado en el suroeste de Colombia, ha sido históricamente una región afectada por el conflicto armado en el país. Desde 2021 la situación de recrudecimiento del conflicto armado se ha caracterizado por la presencia de diferentes Grupos Armados No Estatales (GANE), que han luchado por el control de esta estratégica zona debido a su ubicación fronteriza al sur con Ecuador y al oeste con el océano Pacífico, lo que lo convierte en una región propicia para el tráfico de drogas y las economías ilegales.
En el marco de este recrudecimiento, entre enero y agosto del 2023, se han visto afectadas 39.482 personas, un 56,18% población afrocolombiana y un 21,82% población indígena. El total de emergencias reportadas se redondea a 50¹ entre las cuales, el desplazamiento forzado (40) y el confinamiento (8) son las más recurrentes, siendo Roberto Payan el municipio con más emergencias (8 desplazamientos, 1 desastre de origen natural, 1 confinamiento), al que le sigue Ricaurte con 7 emergencias (6 desplazamientos y 1 confinamiento). Estas acciones armadas se acompañan de presiones o actos de constreñimiento a comunidades, imposición de códigos de conducta, limitaciones a la movilidad, restricciones de acceso a bienes y servicios, reclutamiento forzado, y casos de impacto por artefactos explosivos como minas.
Esta situación se ha intensificado debido a por lo menos dos conflictos entre GANE, especialmente en las regiones de Los Abades y Guambuyaco, en la zona andina, donde enfrentamientos armados buscan expandir el control que tienen en municipios cercanos como Policarpa, El Rosario, Leiva, Taminango y Cumbitara. Por el litoral Pacífico, el conflicto se recrudece por la disputa territorial por Tumaco ―el segundo puerto más grande de Colombia en el Pacífico y el segundo municipio con más cultivos de coca del país, con 20.720 hectáreas― hasta la frontera con Ecuador.