Dicen presidentes de Centroamérica
Ciudad de Panamá, 11 feb (CNE).
A instancias del presidente Álvaro Uribe Vélez, los gobiernos de Centroamérica
decidieron hoy quitarle legitimidad internacional y cerrarle las puertas
a las Farc, impedirle la posibilidad de actuar en sus territorios y unir
esfuerzos para combatir sus acciones.
Así lo destacó esta noche el presidente de El Salvador, Francisco Flórez, al término de una reunión entre los presidentes de Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá y el Canciller de Argentina, en la que los mandatarios debatieron la coyuntura colombiana.
Al hacer referencia a la Declaración de Panamá suscrita por los mandatarios centroamericanos, Flórez calificó el documento como un instrumento que "le quita legitimidad internacional a una organización terrorista" y "aporta una contribución concreta de Centroamérica a Colombia".
"Esta declaración le impide a las Farc tener un pie logístico afuera. Le impide tener una vocería internacional y le limita sus posibilidades en el exterior. Por lo tanto es una contribución concreta de parte de los pueblos centroamericanos a Colombia", dijo el Mandatario centroamericano.
"Cuando se declara puntualmente a una organización terrorista -añadió- se evoca y se vuelven realidad todos los convenios que la región tiene para combatir el terrorismo. Es decir que hoy tenemos el instrumento para evitar la permanencia de los miembros de las Farc en suelo centroamericano".
Flórez destacó que una guerrilla como las Farc no tiene justificación ni sustento los ideales que pregonan.
"Hoy podemos evocar los convenios que nos permiten combatir las acciones terroristas. Hoy podemos atender los llamados de extradición de otros países por estos criminales que act=FAan en Colombia. Por lo tanto existe una dimensión jurídica y concreta en suelo centroamericano que le va a permitir a los gobiernos actuar de la mano de Colombia y dar el aporte que tanto necesita el pueblo colombiano", puntualizó.
Por su parte, la presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, aseguró: "Esta declaración manifiesta el apoyo que queremos darle a un país que tiene frontera con Panamá. Hemos sufrido el efecto de la guerra colombiana y estamos dispuestos a ayudarlos incondicionalmente para acabar con el terrorismo".
"En la tarde de hoy todos los presidentes de Centroamérica, convencidos de que el terrorismo no puede pasar y que no podemos tenerlo en nuestros países, le hemos dado nuestro apoyo incondicional al presidente Uribe", puntualizó.
A la reunión asistieron, además de los mandatarios de Panamá y El Salvador, los jefes de Estado de Honduras, Ricardo Maduro; Guatemala, Alfonso Portillo; Nicaragua, Enrique Bolaños, y Costa Rica, Abel Pacheco.
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TEXTO DE LA DECLARACIÓN DE PANAMÁ
Ciudad de Panamá, 11 feb (CNE). El siguiente es el texto de la Declaración de Panamá, suscrita hoy por los presidentes de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá y por el Canciller de Argentina, en la cual estos países manifiestan su respaldo a la lucha antiterrorista del Gobierno de Colombia y expresan que las actividades de los grupos armados ilegales que cometieron el atentado contra el Club El Nogal demuestran claramente su vocación terrorista.
"La Presidenta de la Rep=FAblica de Panamá y los Presidentes de las Rep=FAblicas de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y el Canciller de la Rep=FAblica de Argentina, reunidos en la Rep=FAblica de Panamá con el Presidente de la Rep=FAblica de Colombia,
Convencidos que la violencia terrorista en la Rep=FAblica de Colombia originada en la actividad de los grupos armados al margen de la ley transciende la frontera de esa Hermana Nación y afecta la paz y la estabilidad de toda la región, tal como ha sucedido recientemente en su frontera con Panamá y,
Luego de analizar tan preocupante situación y, en particular, las m=FAltiples acciones terroristas cometidas por dichos grupos subversivos,
Declaramos lo siguiente:
Manifestamos nuestro firme convencimiento que las actividades y objetivos de dichos grupos, cuando se apartan de los medios pacíficos y democráticos, confirman una clara e incuestionable vocación terrorista.
Reiteramos nuestro repudio y condenamos todas las acciones y actividades terroristas, en particular el atentado cometido por las Farc en la ciudad de Bogotá el día 7 del presente mes.
Expresamos nuestro convencimiento de que las actividades de los grupos armados al margen de la ley que operan en territorio colombiano atentan directamente contra la estabilidad política, económica y social de ese Estado y violan los derechos humanos de todos los colombianos sin excepción, y contradicen las normas del Derecho Internacional Humanitario, y son hechos terroristas sobre los cuales debe aplicarse todo el peso de la Ley.
Ofrecemos al pueblo colombiano y a las familias de las víctimas de los cobardes atentados perpetrados en las =FAltimas semanas, la solidaridad del pueblo centroamericano y la esperanza de un futuro de paz y armonía en dicho país.
Confirmamos nuestra firma e incondicional decisión de dar pleno cumplimiento a la normativa nacional, regional e internacional en materia de combate al terrorismo en todas sus manifestaciones y, en particular, reiteramos nuestro absoluto apego a todos los instrumentos y resoluciones adoptadas por las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos, de manera particular la Resolución n=FAmero 1373 del Consejo de Seguridad y la Convención Interamericana contra el Terrorismo. Formulamos un vehemente llamado a toda la Comunidad Internacional para que cumpla, sin condiciones, dicha normativa internacional y elimine todo vínculo, facilidad o relación con dichos grupos terroristas.
Exhortamos a la Organización de Estados Americanos (OEA), para que, de acuerdo con las resoluciones tomadas en el seno de ese organismo respecto de la violencia terrorista en las Américas, adoptemos decisiones que coadyuven de manera práctica el combate contra el terrorismo y a la b=FAsqueda de la paz en la hermana Rep=FAblica de Colombia.
Manifestamos nuestro pleno respaldo a los esfuerzos que adelanta el presidente, Álvaro Uribe Vélez, y su Gobierno por alcanzar una solución pacífica a la crisis y poner fin a estas acciones que han violentado el Estado de Derecho, la paz y la seguridad de los colombianos.
Dada en la ciudad de Panamá, a los 11 días del mes de febrero de 2003".