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Introducción
La migración venezolana ha representado uno de los mayores desafíos humanitarios en Colombia, generando un impacto social y económico sin precedentes. Desde 2015, la crisis política, económica y social en Venezuela ha impulsado a millones de personas a cruzar la frontera en busca de mejores condiciones de vida, seguridad y oportunidades. Según Migración Colombia, casi 2.9 millones de venezolanos residen en el territorio colombiano para enero 31 de 2024* , el principal país receptor. Muchos de ellos se encuentran en situación de vulnerabilidad y enfrentan serias dificultades para acceder a vivienda, empleo, educación y servicios de salud.
Ante esta situación, el Estado colombiano ha implementado políticas de regularización que facilitan a los migrantes la obtención de documentación, estabilidad legal y el ejercicio de sus derechos fundamentales. Simultáneamente, se han desarrollado estrategias de integración socioeconómica orientadas a mejorar su acceso al mercado laboral, a servicios básicos y a oportunidades de desarrollo. Estas iniciativas se complementan con el trabajo de organizaciones no gubernamentales y agencias de las Naciones Unidas, las cuales han desplegado esfuerzos en asistencia humanitaria que abarcan desde la coordinación de diversas modalidades de entrega de ayuda hasta la incidencia política para lograr una mayor articulación con el gobierno.
En este contexto, el Grupo de Transferencias Monetarias desempeña un rol crucial en la coordinación y armonización de las entregas de efectivo, promoviendo el intercambio de información y la adopción de mejores prácticas entre las entidades involucradas. A través de sus subgrupos de trabajo, se fortalecen las acciones destinadas a optimizar la eficiencia de las transferencias, de modo que estas se adapten de forma precisa a las necesidades de la población migrante y de las comunidades de acogida.
En 2022, con el respaldo de todos los sectores humanitarios, se desarrolló por primera vez una Canasta de Gasto Mínimo (MEB) orientada a la población migrante venezolana. Esta herramienta permitió establecer una referencia precisa de los costos mínimos necesarios para cubrir las necesidades básicas de los hogares migrantes. En 2024, se actualizó la MEB con el objetivo de identificar nuevas brechas en la cobertura de necesidades y ajustar los montos de las transferencias en efectivo, asegurando que la respuesta humanitaria se adecúe a la realidad actual. La actualización de esta información resulta esencial para fortalecer la coordinación entre las organizaciones y agencias que implementan programas de cash multipropósito.
Este documento compila los productos y servicios que integran las canastas sectoriales, actualizados a los costos de junio de 2024, y presenta los montos finales junto con las brechas identificadas, considerando los ingresos de referencia para cada tamaño de hogar. Se espera que esta herramienta sea fundamental para definir el porcentaje de brecha que se cubrirá en las próximas intervenciones.