Contexto del confinamiento en Colombia
Confinamiento en Colombia
El confinamiento por motivo del conflicto armado se ha convertido en un evento recurrente en numerosos territorios del país. Sin embargo, los registros disponibles parecen no representar fielmente la realidad de las poblaciones afectadas.
De acuerdo con OCHA, hasta 2024, al menos el 55% de los municipios reportan presencia, injerencia y/o control de Grupos Armados No Estatales en su territorio, especialmente en zonas rurales.
De acuerdo con la Corte Constitucional, en la Sentencia T-025 de 2004, el confinamiento es una práctica prohibida que restringe principios constitucionales 5, 6, 7, 14 y 15 de la Constitución de 2004. Es importante mencionar, que esta sentencia declaró la situación de desplazamiento forzado en Colombia como un Estado de Cosas Inconstitucionales por la permanente violación de los derechos fundamentales de la población y la limitada respuesta institucional frente a esta situación. La Resolución 00171 de 2016 reconoció por primera vez el confinamiento como hecho victimizante.
Los territorios más afectados por el confinamiento son departamentos como Chocó, La Guajira y Nariño los cuales son mayormente habitados por personas indígenas, afrodescendiente y comunidad rural. El 68% de mujeres son indígenas y el 22% son mujeres afrodescendientes (Fuente RUV 2024)
Las mujeres, niñas y adolescentes en Colombia se ven afectadas de manera diferencial por las dinámicas del conflicto armado. Factores como la pertenencia étnica y ubicación geográfica representan un elemento determinante que exacerba su situación de vulnerabilidad.
Riesgos para las mujeres y niñas
- Mayores riesgos de violencias basadas en género (VBG) especialmente violencia psicológica, física, económica y de explotación sexual.
- Intensificación de roles tradicionales de cuidadoras y proveedoras que limitan su acceso a oportunidades y amplían su carga de trabajo.
- Profundización de las desigualdades existentes que restringe sus libertades y derechos.
- Transformación de las estructuras familiares y dinámicas cotidianas debido a la convivencia con actores armados, restricciones de movilidad e imposición de códigos de conducta.
- Aumento de inseguridad alimentaria, debido a que las mujeres tienden a ceder sus raciones a los niños, niñas y personas de su familia.
- Amenazas e incremento de inseguridad de las lideresas, así como limitación de las actividades de las organizaciones de mujeres.