Para la institución, estudio del 2008 era preliminar, carecía de trabajo de campo y solo se enfocaba a riesgo de sismo.
Fue el propio director nacional de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), quien explicó hoy por qué no se tomó en cuenta un informe del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de 2008, que aseguraba que Santa Lucía no era un lugar seguro para reubicar, en ese tiempo, a los damnificados del volcán Chaitén.
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