Chile, 13 de abril de 2015 (OPS/OMS).- Doscientos tanques de agua y doscientos kits de higiene fueron donados por la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) para asegurar el acceso a agua segura y a condiciones adecuadas de saneamiento en las comunidades afectadas por inundaciones en el norte de Chile.
"Esta donación es un aporte más a todo lo que el Gobierno, las organizaciones y la comunidad están haciendo para que la situación en el norte vuelva a la normalidad lo más pronto posible", señaló la representante de la OPS/OMS en Chile, Paloma Cuchi.
La falta de acceso a agua segura y las condiciones inadecuadas de saneamiento incrementan el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua como la shigelosis y la hepatitis A, o las transmitidas por animales como la leptospirosis.
Durante un acto que tuvo lugar el viernes último en la ciudad de Copiapo, en el Desierto de Atacama, adonde participó la ministra de Salud chilena, Carmen Castillo, la doctora Cuchi manifestó que "la OPS/OMS viene colaborando con el Ministerio de Salud de Chile desde que comenzó la emergencia para dar una respuesta rápida y coordinada a la situación y evitar posibles brotes de enfermedades".
Más de 30.000 personas resultaron damnificadas por las fuertes lluvias y las inundaciones que afectaron el 24 y 25 de marzo pasado las regiones chilenas de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, en el norte del país. Además, la infraestructura quedó severamente dañada, en especial, las redes de abastecimiento de agua potable y alcantarillado, energía eléctrica y vías de acceso a las zonas afectadas.
Los hospitales principales en Copiapo, Diego de Almagro, y Chañaral, así como muchos centros de salud, también fueron afectados gravemente por la inundación, sufriendo pérdidas importantes de medicamentos, suministros de salud y equipamiento, y daños en su infraestructura y accesibilidad.
A través de su Representación en Chile, la OPS/OMS se unió de inmediato a los esfuerzos de las autoridades de salud del país, y el 27 de marzo activó a su Equipo Regional de Respuesta a Desastres. La organización movilizó ese mismo día a expertos internacionales en coordinación y manejo de emergencias y en servicios de salud, para apoyar las acciones de evaluación de daños y necesidades y recuperación de los servicios de salud en Antofagasta y Coquimbo, y en el manejo de información y toma de decisiones en el Ministerio de Salud.
Además, expertos en agua y saneamiento, salud ambiental y toxicología fueron movilizados luego desde Washington y México para apoyar las acciones del sector salud en las zonas afectadas.
La Organización Panamericana de la Salud continuará brindando cooperación a las autoridades nacionales y seguirá coordinando acciones con las otras agencias de las Naciones Unidas en el país para brindar asistencia humanitaria a la población afectada, limitar el sufrimiento humano, recuperar completamente los servicios de salud, prevenir brotes de enfermedades, evaluar el potencial impacto a la salud de la contaminación química y abordar otras situaciones que surjan por la emergencia.