A partir del 22 de junio de 2019, los ciudadanos venezolanos que quieren ingresar a Chile deben solicitar la Visa de Responsabilidad Democrática o el Visto Consular de Turismo en algún consulado chileno. La entrada en vigor de la normativa modificó el patrón de desplazamiento de estos nacionales, quienes previamente podían ingresar al país como turistas y regularizar su situación en Chile. El cambio en los patrones de desplazamiento se manifestó en una caída del número de entradas al país y una importante disminución de los ingresos como turistas.
Así también, este cambió se corroborá en el incremento exponencial de las solicitudes de refugio, que en el mes de junio llegaron a las 3.358 tramitaciones. Los puntos de monitoreo que experimentaron el mayor aumento en estas solicitudes fueron: Chacalluta (Perú-Chile) y Colchane (Bolivia-Chile) (SJM, 2019). Aun con la entrada en vigor del visto consular, Chile continúa siendo un país de destino para los migrantes venezolanos. Basta con mencionar lo sucedido en Tacna, Perú, lugar donde cientos de venezolanos esperaron durante semanas la tramitación de su visa de responsabilidad democrática y/o visto consular de turismo. En este contexto, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) se ha dado a la tarea de encarar los crecientes desafíos que plantea la gestión de la migración a nivel operativo, generando información que contribuya a la toma de decisiones, mediante la Matriz de Monitoreo de Desplazamiento (DTM).