Las personas desaparecidas tras las inundaciones y los aluviones registrados en el norte de Chile, que causaron la muerte de 26 personas, bajaron a 85, menos de las contabilizadas en recuentos anteriores, informó la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
La cifra de damnificados por la catástrofe, que afectó las regiones de Coquimbo, Atacama y Antofagasta, se situó en 29.739, de los que 1.392 se encuentran en albergues, unas 600 menos que en el recuento del viernes pasado, según el último informe de la Onemi.
Las lluvias y aluviones que arrasaron algunas poblaciones el pasado 25 de marzo destruyeron 2.071 viviendas y provocaron graves daños en otras 6.253 casas.
La Onemi señaló que se mantiene el estado de excepción constitucional de catástrofe en las localidades de Antofagasta y Taltal, y en la región de Atacama, para facilitar la remoción de escombros y la reconstrucción.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, anunció el miércoles pasado la adjudicación de 1.500 millones de dólares para hacer frente a la emergencia, una cantidad superior a la que hizo falta para afrontar el terremoto en Iquique y el incendio en Valparaíso del año pasado.