YAMENA, 23 de junio de 2025 – La Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, concluyó hoy una misión de tres días en Chad en la que advirtió del agravamiento de la crisis que afecta a los niños y niñas en la parte oriental del país, donde se ha producido la llegada de cientos de miles de refugiados procedentes de Sudán.
Russell se reunió con niños y niñas que viven en comunidades de acogida y con niños y niñas refugiados, ya que el número de menores de edad desplazados por el conflicto del Sudán ha superado los dos millones, una cifra impresionante que incluye a más de 700.000 niños y niñas que cruzaron la frontera oriental de Chad desde que estalló la violencia en abril de 2023.
“Cientos de miles de los niños y niñas más vulnerables están sufriendo las consecuencias de la guerra en Sudán y de la falta de servicios esenciales para quienes han huido a Chad”, afirmó Russell. “En Chad oriental me reuní con mujeres y niños y niñas que llegaron con poco más que los terribles recuerdos que arrastran. Una mujer me contó el doloroso relato de su huida de El Geneina, en Darfur, a causa de los asesinatos, las violaciones masivas y la quema de sus hogares. Cada día siguen llegando a la zona cientos de personas. Muchos niños y niñas están desnutridos, no van a la escuela y corren un grave riesgo de ser víctimas de la explotación infantil y de contraer enfermedades. Las comunidades de acogida comparten lo poco que tienen, pero todos estos niños y niñas necesitan ayuda y protección urgentes”.
Durante su visita a Adré, una ciudad fronteriza desbordada por el arribo de cientos de miles de refugiados, Russell se reunió con familias recién llegadas, entre ellas una familia de Chad que acoge a un niño no acompañado, y visitó un centro donde las mujeres y las niñas reciben servicios de atención contra la violencia de género. Con un residente local por cada seis refugiados, las comunidades de acogida de Adré están desbordadas.
Desde el inicio del conflicto, casi 860.000 refugiados sudaneses y alrededor de 274.000 repatriados chadianos han buscado refugio en Chad, según cifras del Gobierno. El 61% de los refugiados y el 68% de los repatriados que llegan son menores de edad, lo que supone un total de más de 700.000 personas. La gran mayoría entraron por Adré y otros puntos de entrada de las provincias de Ouaddaï, Sila, Wadi Fira y Ennedi Est, zonas que ya se encontraban entre las más desfavorecidas del país.
A pesar de los inmensos esfuerzos del Gobierno de Chad y de los aliados humanitarios, la magnitud de la crisis es abrumadora. El sarampión y la malnutrición se están propagando. El riesgo de que el brote de cólera que actualmente afecta a varias zonas de Darfur occidental se extienda a Chad es elevado. Dos de cada tres niños y niñas refugiados no están matriculados en la escuela. La presión sobre los servicios de agua, salud y protección es muy elevada.
Chad ya es uno de los países más pobres del mundo. A pesar de haber reducido a la mitad la mortalidad de los menores de cinco años desde 1992 para situarla actualmente en 101 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, y de haber aumentado la cobertura de la vacunación infantil sistemática, sigue teniendo la cuarta tasa de mortalidad infantil más alta del mundo. Alrededor de 1,5 millones de niños y niñas menores de cinco años sufren retraso en el crecimiento y más de tres millones no asisten a la escuela.
Las crisis sucesivas siguen afectando a la infancia, impulsadas por los conflictos, la violencia y los efectos del cambio climático. “El pueblo de Chad ha demostrado una generosidad extraordinaria”, afirmó Russell. “Pero no puede hacerlo solo. Debemos solidarizarnos con ellos y con la infancia de Sudán intensificando el apoyo a los sistemas nacionales y a las comunidades que se encuentran en primera línea, en beneficio de toda la infancia del país”.
UNICEF está llevando a cabo una respuesta de emergencia integrada, centrada en la protección de la infancia, salud, nutrición, agua y saneamiento y educación. En Adré y sus alrededores, los equipos apoyados por UNICEF han vacunado a miles de niños y niñas, han proporcionado agua potable a decenas de miles y han creado espacios adaptados a la infancia y servicios de atención contra la violencia de género. Sin embargo, sigue habiendo un grave déficit de financiación. UNICEF necesita en 2025 un total de 114 millones de dólares para su respuesta humanitaria en Chad, incluida la zona oriental del país. Actualmente, la financiación de la respuesta global ha alcanzado solamente un 34%.
Russell también se reunió con el presidente Mahamat Idriss Déby Itno para reafirmar el compromiso a largo plazo de UNICEF con Chad y analizar el apoyo de la organización al Plan Nacional de Desarrollo para 2030, presentado recientemente por las autoridades del país. UNICEF está trabajando en estrecha colaboración con el Gobierno para ampliar las inversiones en todo el sistema de salud, incluidas campañas de vacunación contra la poliomielitis, educación y protección social.
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