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Mientras la crisis política de Costa de Marfil parece aclararse, la situación humanitaria sigue siendo sumamente preocupante
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Los temores a que se origine una crisis alimentaria debido a la interrupción de la producción agrícola en el oeste y la epidemia de cólera identificada en Abiyán desde enero hacen prever una situación de emergencia humanitaria que puede prolongarse de 4 a 6 meses
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Acción contra el Hambre espera ampliar sus actividades, mermadas durante las últimas semanas debido al conflicto, y asistir a miles de marfileños sin recursos
Madrid, 15 de abril de 2011
Tras días de parálisis, las necesidades en Abiyán son enormes
La seguridad alimentaria y la salud de la capital es sumamente preocupante. Los equipos de Acción contra el Hambre se preparan para asistir a la población de Abiyán, tan pronto como las condiciones de seguridad en la ciudad lo permitan. La falta de acceso al agua y de alimentos a los que se enfrenta la población desde hace varias semanas a causa del bloqueo de la ciudad, agrava aún más su vulnerabilidad. La organización está reforzando a sus equipos sobre el terreno para llevar a cabo la distribución de suministros y raciones de alimentos..
Por otro lado, los programas de agua y saneamiento para frenar la epidemia de cólera que se está extendiendo por la ciudad desde enero, se reanudarán cuanto antes gracias a todo el material de agua, saneamiento e higiene preparado con anterioridad al cese de las actividades. Además, la distribución de 34.000 kits con pastillas potabilizadoras y jabón, interrumpida por razones de seguridad, también se reiniciará en colaboración con la Cruz Roja de Costa de Marfil.
La población del oeste no debe ser olvidada
La situación en el oeste, cerca de la frontera con Liberia, también es especialmente sensible. Decenas de miles de personas han sido desplazadas debido a los combates. La situación es muy crítica, tanto para las familias desplazadas como para las de acogida; vienen compartiendo sus alimentos y sus casas durante semanas y están traumatizados por las atrocidades cometidas en la región.
Sylvie huyó con otras diez personas de Abidjan. Desde hace una semana vive con su familia en el corazón de la selva, en un pequeño pueblo en el oeste del país. Atrapados en la capital por el temor a la violencia y la falta de alimentos y agua, huyeron en cuanto pudieron. Les llevó más de una semana llegar hasta el pueblo ya que debían esconderse con frecuencia de los combates. "No hemos traído nada con nosotros, huimos con lo puesto, viajando a pie o hacinados en vagones de ganado”, cuenta. Así, más de 60 familias han llegado de todo el país en busca de refugio a este pueblo: "donde hay agua y compartimos la poca comida que hay”.
Inicialmente, los equipos de Acción contra el Hambre intentan asistir a miles de familias que se han refugiado en lugares de reagrupamiento espontáneos donde se sienten a salvo, pero que no estaban preparados para acoger a tantas personas, como por ejemplo en Duékoué.
Son especialmente vulnerables los niños de menos de 3 años y las mujeres embarazadas y lactantes, quienes más sufren las precarias condiciones sanitarias de estos campamentos improvisados. Para poner remedio a esta situación, en Mahapleu se están distribuyendo equipos de filtración de agua para el hogar, de los que ya se han beneficiado 430 familias, y durante los próximos días se espera llegar a 2.000 familias más.
En Duekoue, el abastecimiento de agua potable se está llevando a cabo mediante la instalación de “bladders” (vejigas plásticas), además de la cloración y el tratamiento de los puntos de agua de la ciudad. Por otro lado, se están instalando letrinas en los campamentos para mantener unas condiciones mínimas de higiene y limitar la propagación de enfermedades transmitidas por el agua.
Por último, para hacer frente a la escasez de alimentos y evitar que el estado nutricional de la población más vulnerable se deteriore, se están distribuyendo galletas de alto contenido energético y comenzarán a organizarse comedores en los próximos días.
La reconstrucción de Costa de Marfil, una tarea a largo plazo
“Los próximos años serán muy duros, necesitaremos mucho tiempo para recuperarnos de esto: hemos perdido las cosechas, está llegando la temporada de la siembra y muchos no tendrán nada qué cultivar. Además de la actual emergencia, la crisis económica relacionada con la crisis política tardará mucho tiempo en desaparecer”, afirma Eloi, recién llegado a Duékoué después de pasar 11 días en el campo para escapar de los combates.
Consciente de que se necesita tiempo para restaurar la seguridad alimentaria y la situación económica de las familias que han perdido sus medios de subsistencia, los equipos de Acción contra el Hambre están preparándose a largo plazo, especialmente en el oeste, debilitado por años de combates.
Acción contra el Hambre es una organización humanitaria internacional e independiente que combate la desnutrición infantil a la vez que garantiza agua y medios de vida seguros a las poblaciones más vulnerables. Intervenimos en más de 40 países apoyando a cinco millones de personas. Nuestra visión es un mundo sin desnutrición; nuestro primer objetivo, devolver la dignidad a quienes hoy viven amenazados por el hambre.
Más Información y entrevistas con portavoces: Acción contra el Hambre Alicia García/Carlos Riaza – 91 3915306, 91 771 1672, 609 018 735