Por Daniel Espinoza A.
La Paz, 26 jun (ABI).- Ante la violencia que agobió recientemente a nuestro país, la Cruz Roja Boliviana realizó y sigue realizando un trabajo sigiloso para propiciar una cultura de paz entre todos los sectores de la sociedad.
Prueba de ello, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, están preparadas para aplicar las normas de derechos humanos y de principios humanitarios, porque los cuadros militares y policiales fueron capacitados en estos temas a través del Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr).
En este sentido, el presidente de la Cruz Roja Boliviana, Abel Peña y Lillo, elogió a las fuerzas del orden por el método utilizado en el control del orden preservando por la vida, durante los disturbios callejeros que protagonizaron sectores que demandaban la nacionalización de los hidrocarburos y la Asamblea Constituyente.
"Hemos vivido momentos difíciles en Bolivia, pero más allá de nuestras actuaciones pre hospitalarias y de socorro, la exitosa y oportuna tarea realizada en esta oportunidad, revela que la Cruz Roja Boliviana actúa cumpliendo a cabalidad con su misión humanitaria y cuenta con el reconocimiento de la ciudadanía y el respeto a la cruz roja sobre fondo blanco", enfatizó Abel Peña y Lillo a tiempo de felicitar a voluntarios y voluntarias de la Sociedad Nacional.
Durante las semanas del descontento social, dijo, que la Cruz Roja Boliviana propició una cultura de paz, para que los dirigentes pudieran tener sentimientos humanitarios y no cerquen por tres semanas la ciudad de La Paz, lo que llevó a la población a enfrentar una situación extrema de daño.
Comentó que con este cerco, del que no se midieron las consecuencias, incluso estaba en riesgo la vida de personas, sobre todo, en centros hospitalarios, orfanatos y centros penitenciarios porque no tenían suministro de gas, oxígeno, alimentos e insumos médicos.
Como consecuencia de este problema, indicó que en esos días se tuvieron dificultades para transportar de la Aduana del aeropuerto de El Alto, un importante lote de vacunas donadas, que se encontraban en riesgo de daño irreversible por la imposibilidad de ser transportadas hasta la seguridad de una cadena de frío.
Inmediatamente realizaron gestiones con la Federación de Juntas de Vecinos de El Alto y la regional de la Central Obrera de Bolivia (COR), para explicar la importancia de facilitar el traslado de dichos valiosos biológicos, con valor de dos millones de dólares americanos.
"Hemos trabajado bastante junto con otras organizaciones y creo que nuestra palabra ha servido para sensibilizar a los dirigentes", apuntó.
Dijo que la respuesta fue oportuna de la Cruz Roja Boliviana, que movilizó a los voluntarios tanto en La Paz como en la ciudad de El Alto para estar cerca de las marchas de protesta.
Recordó que como consecuencia de esta preocupación llegaron el pasado 5 de junio, procedentes de Lima, Perú, delegados internacionales de la Federación y el Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr), Giorgo Ferrario y Philippe Gaillard, respectivamente.
La presencia de los delegados internacionales en el país, tuvo como finalidad efectuar diversos contactos con diferentes actores sociales del gobierno, líderes sindicales, indígenas, medios de comunicación y otras autoridades y sectores, para crear un espacio humanitario de respeto a la persona humana y a la paz duradera entre hermanos; manifestando el deseo de que se respete el trabajo de los voluntarios y de las ambulancias.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) actúa desde 142 años de forma neutral e imparcial a favor de las personas afectadas por los conflictos armados y las situaciones de violencia. Dea/jca ABI