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Bolivia

Bolivia: calma en mitad de la crisis

Enviamos este e-entreculturas mientras la situación en Bolivia ha entrado en una etapa de mayor calma aunque dista mucho de ser normal. Tras la renuncia de Carlos Mesa y el nombramiento del nuevo presidente de transición Eduardo Rodríguez Veltzé, los bolivianos esperan una nueva etapa que pueda resolver los gravísimos problemas económicos, sociales e institucionales que aquejan al país desde hace décadas.

Por las informaciones que recibimos de la oficina central de Fe y Alegría en La Paz sabemos que, ante las protestas de la semana pasada, el Ministerio de Educación decidió adelantar las vacaciones de invierno una semana por lo que no hubo actividad en las aulas en los momentos de mayor crispación.

La ciudadanía confía en que el proceso que ahora se abre signifique cambios reales hacia la justicia social. Bolivia es el segundo país por n=FAmero de alumnos de Fe y Alegría (252.480). Entreculturas ejecuta en su territorio 9 proyectos y una parte muy importante del programa AECI.

La crisis Boliviana ha generado multitud de comentarios. De entre todos ellos, hemos prestado especial atención a los que nos llegaban del CIPCA, Centro de Investigación y Promoción del Campesinado, institución vinculada a los Jesuitas de Bolivia con la que colabora habitualmente Fe y Alegría. El CIPCA es una institución de gran prestigio en Bolivia, está al margen de la lucha partidaria y aporta el contacto directo con la realidad de un pueblo que, mayoritariamente, permanece silencioso en mitad de la convulsión que sufre el país. De todos los artículos del CIPCA aparecidos durante la =FAltima semana hemos rescatado dos fragmentos que creemos pueden aclarar la situación actual del país. El primero lo firma Pelagio Pati, sociólogo aymara y técnico del CIPCA en La Paz. El segundo ha sido escrito por el Director General del CIPCA, Oscar Bazoberry.

Extracto de: "Una mirada indígena a los conflictos sociales", por Pelagio Pati, sociólogo aymara y técnico del CIPCA en La Paz

En este momento existen tres grupos, tres tendencias e intereses que están visibles en el escenario de la política nacional. Dos son de izquerda radical y no persiguen un objetivo com=FAn: la extrema izquierda sueña con la revolución social, con un gobierno obrero campesino y con la dictadura del proletariado; por otro lado, un indianismo fundamentalista busca restaurar el "qullasuyo" (un aymara centrismo muy fuerte). Ambas corrientes radicales no se complementan.

La tercera tendencia es de la derecha radical encabezada por los empresarios cruceños (oligarquía nacional que tiene apoyo de otros sectores) con presencia en las corporaciones cruceñas (Comité Cívico). No les interesa mucho la Asamblea Constituyente, más bien, la ven como amenaza porque prevén que la misma tocará las fuentes de acumulación del poder (tierra, recursos forestales, minería, monopolio del poder y otros).

En medio de estas tendencias está la mayoría silenciosa, no activa políticamente, que no está en las calles ni en los bloqueos, y, simplemente, espera los resultados. En este grupo se encuentran la clase media, parte de la burguesía y muchos pobres. Lamentablemente, las tres tendencias no representan a las mayorías silenciosas, sino que son proyectos hegemónicos de ciertos sectores sociales que pretenden abarcar al conjunto de los sectores.

A lo lejos observamos la democracia ideal, con sus respectivos principios de igualdad, fraternidad, participación, etc., sin embargo, está atrapada por esta otra democracia, la democracia real, que excluye, que discrimina y que practica un racismo encubierto, por tanto, la "Bolivia Multicultural y Pluriling=FCe" todavía sigue siendo un objetivo de largo aliento.

Extracto de: "Las polaridades políticas del próximo decenio", por Oscar Bazoberry, Director General del CIPCA.

Visto así el futuro =BFquién o quiénes, qué institución, organización o sujetos articularán la nación? hoy incluso esto está en disputa, la mayoría de los sectores se muestran como la esencia de la "bolivianidad", criterio claramente discutible desde la historia, el discurso y hasta el método de intervención política. En el corto y mediano plazo no será fácil la reconstrucción de un sujeto nacional y de un ideario de nación.

A partir de ahora, los sujetos políticos, organizaciones sociales de toda naturaleza, deberían buscar la manera de ser pertinentes, eficientes y eficaces tanto en el ámbito regional, como en el nacional. La ubicación de mayorías y minorías es variable desde el punto de vista de la nación o de la región, por lo que no existen determinismos nacionales o locales para promover respuestas unívocas a las polaridades del futuro.

El grado de profundización de las diferencias regionales y étnicas, nos mostrará el grado de diferenciación inter e intradepartamental que tendremos que superar en el futuro.

Reconocido el espacio y la naturaleza del contexto de los próximos años, sería recomendable, en el corto plazo, hacernos el menor daño posible. La profundidad de las heridas es la medida del tiempo que durará el restablecimiento.

En el mediano y largo plazo será necesario reenfocar las políticas p=FAblicas, las acciones institucionales, de manera que los efectos negativos de la coyuntura actual vayan disminuyendo en la convivencia de hombres y mujeres y que, en contraposición a sociedades cerradas y temerosas, se puedan, todavía, construir sociedades orgullosas, abiertas e interculturales.