Después de los luctuosos acontecimientos producidos tras las intensas lluvias y posterior desborde del río en la zona de San Juanillo en Sucre, que ocasionaron irreparables pérdidas de vidas de hermanos bolivianos y considerables pérdidas materiales, el hermano Presidente Luis Arce Catacora ordenó la inmediata atención de la emergencia, razón por la que el Viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, se constituyó en el lugar del siniestro para coordinar y evaluar in situ, la magnitud de los daños y pérdidas.
Tras coordinar con el Gobierno Municipal de Sucre la declaratoria de emergencia y reunirse con el Gobernador del departamento de Chuquisaca, se acordó los siguientes aspectos con los damnificados:
Se dotará de alimentos mediante la entrega de una canasta familiar que incluirá azúcar, fideo, arroz, harina, y aceite. Para tal efecto se cuenta con 15 toneladas de víveres. Se ha acordado, también, la reposición de los bienes perdidos para lo cual se conformó una comisión con los damnificados. Otras medidas prevén la apertura de una cuenta bancaria y un centro de acopio para recibir donativos personales e institucionales de la población solidaria.
Además se ha decidido reprogramar los créditos que tuvieran los damnificados en las diferentes instituciones financieras, así como la habilitación de servicios de salud y medicamentos para quienes los necesitarán.
Compromiso
A tiempo de expresar sus condolencias a las familias de los fallecidos y heridos, el hermano Presidente ha ratificado su compromiso de atender a las víctimas de este desastre natural poniendo a disposición todo el aparato del Estado.
Finalmente en el plazo de 10 días, a partir de la fecha, se realizará una reunión de evaluación para verificar que el objetivo de prestar ayuda solidaria y oportuna se haya cumplido.