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La IFRC pide mayor apoyo internacional ante el incremento del movimiento de población afgana desde Irán

Herat/Kuala Lumpur/Ginebra, 30 de junio de 2025. - El paso fronterizo de Islam Qala, en el oeste de Afganistán, ha recibido desde enero de 2025 a más de 800.000 personas procedentes de Afganistán que regresaban de Irán. Solo en junio, más de 137.000 personas cruzaron Islam Qala, a menudo llegando exhaustas y sin comida, agua o refugio adecuados.

Con el aumento de las temperaturas, los recursos limitados y las comunidades de acogida luchando por hacer frente a la situación, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) pide apoyo urgente para satisfacer las necesidades de quienes vienen llegando.

Afganistán ya se enfrenta a muchas dificultades tras décadas de conflicto, problemas económicos y desastres como terremotos e inundaciones. Además de las personas que regresan de Irán, más de un millón de personas también han regresado de Pakistán desde finales de 2023, lo que supone una presión adicional para los servicios básicos y las organizaciones humanitarias.

"Esta situación no ha recibido la atención que merece", destaca Alexander Matheou, director regional para Asia-Pacífico de la IFRC, que visitó la frontera este fin de semana. "Estas personas no son solo estadísticas; son madres, padres, hijos y familias que regresan a un país que ya se enfrenta a importantes dificultades. Es fundamental que les tratemos con la dignidad que merecen y les apoyemos en su esfuerzo por reconstruir sus vidas".

Un número significativo de personas que retornan han pasado largos períodos, algunas décadas, en Irán o Pakistán. Su decisión de regresar está influenciada por la evolución del panorama legal que les afecta, las difíciles circunstancias económicas y el aumento de las tensiones regionales que afectan a esos países.

En la frontera, las familias soportan temperaturas sofocantes que a menudo superan los 40 °C, armadas con las pocas pertenencias que pudieron llevar consigo. Buscan sombra bajo mantas, mientras que los signos de desnutrición son evidentes en la niñez y muchas madres parecen agotadas y ansiosas.

La Sociedad de la Media Luna Roja Afgana (ARCS, por sus siglas en inglés) se encuentra sobre el terreno prestando asistencia vital. Ofrece atención médica, agua potable y alimentos a quienes lo necesitan. Sus clínicas móviles atienden al menos a 500 pacientes al día, incluyendo mujeres embarazadas, niñez y población adulta mayor. Aunque los casos graves se derivan a los hospitales cercanos, la demanda de suministros médicos supera la disponibilidad.

"Muchas madres con las que hablamos están increíblemente fatigadas, y su principal preocupación es el bienestar de sus hijos e hijas", comparte una enfermera de la ARCS.

Una vez registradas, las familias son trasladadas a la ciudad de Herat. Sin embargo, la incertidumbre se cierne sobre su futuro. Las personas jóvenes regresan a una patria que apenas conocen, mientras que sus familias se enfrentan al reto de encontrar vivienda, establecer medios de subsistencia y oportunidades educativas.

Las mujeres y las niñas se enfrentan a una mayor vulnerabilidad al regresar a un país donde sus derechos están significativamente restringidos. El acceso a la atención de salud, la educación y la seguridad sigue siendo precario.

"Dado que cientos de miles de personas regresan sin casi nada —sin hogar, sin trabajo y sin apoyo—, es esencial que los gobiernos, los donantes y las organizaciones de ayuda intensifiquen sus esfuerzos y proporcionen una mayor asistencia", subraya Matheou.

"Afganistán ya se encuentra bajo una presión considerable. Con el número de personas que regresan aumentando cada día —y con la previsión de que siga aumentando en un futuro próximo—, este es un momento crucial para que la comunidad internacional se una para apoyar a estas familia".

"La Sociedad de la Media Luna Roja Afgana y sus socios están haciendo todo lo que está en sus manos, pero las necesidades son inmensas. Se requiere urgentemente un aumento de la financiación, los suministros y el apoyo a largo plazo para ayudar a estas familias a reconstruir sus vidas con dignidad y esperanza. En conjunto, podemos marcar la diferencia en su camino hacia un futuro más seguro y próspero".

Hay portavoces en Afganistán y material audiovisual adicional al que se indica a continuación disponibles previa solicitud.

Profesionales de los medios de comunicación pueden encontrar una colección de material audiovisual a través de este enlace.

Para más información o solicitar una entrevista, por favor escribir al correo: media@ifrc.org

En Kabul:

Nicole van Batenburg, +31 6 38217459

En Kuala Lumpur:

Afrhill Rances, +60 19 271 3641

En Ginebra:

Tommaso Della Longa, +41 79 708 4367

Hannah Copeland, +41 76 236 9109