Debido a la contingencia por inundaciones en el Chaco, el Ministerio de Salud Pública instaló en la zona una Sala de Situación que se montó en el predio de Pa’i Pucú, para seguir de cerca los acontecimientos, integrado por un equipo de epidemiólogos de campo que trabajan en forma conjunta con los epidemiólogos de las tres regiones sanitarias afectadas, bajo el liderazgo de los directores regionales, de forma conjunta con la Cruz Roja, las FF.AA y la SEN.
“Son pocas las poblaciones que siguen desplazadas, las aguas están bajando; pero hay riesgo de inundación en otras zonas a causa de la crecida del Río Pilcomayo, que afecta a Concepción, la zona baja de Alto Paraguay, incluso la Chacarita, por lo que se está trabajando ya también en estas zonas”, dijo al respecto Iván Allende.
El profesional sostuvo que en el Chaco la situación es de mayor riesgo por el retorno de las comunidades a sus hogares, por lo que queda un protocolo que acompaña este proceso de pos inundación, que es el periodo donde se ven los brotes habituales de enfermedades como leptospirosis, hantavirus, Iras, lesiones de causas externas por mordeduras, cólera.
“Hacemos énfasis en que las poblaciones accedan a alimentos y agua segura para evitar estas enfermedades”, señaló al momento de remarcar que aún no se evidencian estos casos.
Finalmente, comentó que se aprovechó la situación de contingencia para incrementar las coberturas de vacunación.