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Paraguay

El PMA lleva alimentos a los afectados por las inundaciones de El Chaco

El Gran Chaco es una región caliente semi-árida y de tierra baja que cubre partes de Bolivia, Argentina y Paraguay. En Paraguay, las inusuales lluvias torrenciales destruyeron cultivos, afectando a miles de familias, en su mayoría indígenas y campesinos. Los Recaldes se encontraban entre las familias que desesperadamente necesitaban recibir raciones de alimentos en junio. Gracias a la asistencia del PMA y el Gobierno, esta familia y otras más se están recuperando lentamente.

ASUNCION. -Cuando el personal del Programa Mundial de Alimentos (PMA) visitó en junio a la familia Recalde en la comunidad de La Madrina estaban desesperados por alimentos. "Todo se ha ido", dijo Francisco Recalde, 57 años de edad, "no tengo trabajo y perdimos nuestras cosechas, no tenemos frijoles, yuca, calabazas y papas dulces. Necesitamos comida urgentemente". En ese momento su hija Daisy de 13 meses de edad estaba sufriendo de desnutrición aguda y también padecía una infección respiratoria. La situación de Francisco, la su esposa Dominga de 37 años de edad y la de sus otros seis hijos era un claro ejemplo del caso que sufrían las demás familias en esta área. Ellos acostumbrados a soportar sequías prolongadas, pero no lluvias torrenciales, aguas en exceso, barro, humedad y mosquitos. Y un frente frío desde el Polo Sur (señalando el inicio del invierno en Sur América) agravó las condiciones aún más para estas personas.

Solicitud de ayuda

El Gobierno de Paraguay pidió al PMA, el cual no tiene oficinas en este país, proporcionar ayuda alimentaria a 25,000 personas afectadas por las inundaciones en El Chaco, especialmente a las comunidades indígenas y campesinas que viven de la agricultura de subsistencia. El PMA puso en marcha una operación de emergencia y, en coordinación con la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), comenzó la distribución de raciones de alimentos de harina de trigo, frijoles, aceite vegetal, arroz y sal a las comunidades ubicadas en los departamentos de Alto Paraguay, Boquerón y Presidente Hayes. En vista de que el PMA compró localmente los alimentos y a precios más bajos, el número de personas que recibirían ayuda fue aumentado a 40,000.

Según lo prometido, la familia Recalde recibió una ración de alimentos a principios de julio. Durante una reciente visita a los Recaldes, nos contaron que su situación había mejorado y se están recuperando. Francisco mudó su casa a una nueva ubicación en la comunidad y la familia se siente más segura. Él no estaba en casa el día que fuimos a visitarlos, porque ese mismo día había encontrado un trabajo temporal en una hacienda local. Dominga estaba en casa cuidando de los niños, especialmente a Margarita, que se recuperado. "Agradecemos al PMA por este alimento", dijo Dominga. "Ahora podemos comer dos comidas al día, el almuerzo y la cena; antes no podíamos". Mientras nos explicaba sus planes de hacer un huerto familiar para sembrar papas y frijoles, Margarita nos preguntó cuándo entregaríamos las nuevas raciones de alimentos a la comunidad de La Madrina.

Julio Verdún, un monitor de campo del PMA en Bolivia que se encuentra trabajando en Paraguay, dijo que pronto se llevará a cabo otra distribución de alimentos en La Madrina. "La situación de esta familia ha mejorado. La humedad y el barro han desaparecido, y además ahora tienen comida", dijo. "El hecho de que Francisco ya encontró un nuevo trabajo es una señal de que su familia y la comunidad está comenzando a recuperarse".

El PMA y la SEN llegaron por vía aérea, terrestre y fluvial a más de 100 comunidades que se encuentran a unos 700 kilómetros de la ciudad capital de Asunción. Las últimas distribuciones de alimentos llegaron a las comunidades de Machete Vaina y Castilla, cerca de la frontera con Brasil, con un helicóptero de la Fuerza Aérea Paraguaya.

A pesar de que la situación de la familia Recalde ha mejorado, ese no ha sido el caso de otras familias. Las condiciones de emergencia permanecen en algunas partes de la región de El Chaco, que abarca el 60% del territorio paraguayo. La llegada del invierno, las persistentes lluvias, la falta de cauces de los ríos y la incapacidad del suelo para absorber el agua mantiene en una difícil condición a algunas familias que viven dispersas en el Chaco.

Una nueva operación de emergencia

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que las familias afectadas iniciarán la próxima cosecha y recuperarán sus fuentes de ingresos habituales en enero de 2013. Por otro lado, el Ministerio de Agricultura pronosticó que las lluvias intensas iniciarán en octubre de 2012, y durarán hasta marzo de 2013.

Una misión de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y el Equipo de Naciones Unidas de Evaluación y Coordinación de Desastre (UNDAC), visitó la zona afectada por las inundaciones para evaluar la situación de las familias paraguayas. La misión recomendó una respuesta a las urgentes necesidades y una asistencia alimentaria prolongada, dado el impacto de las inundaciones en la fuente de ingresos y alimentos de las familias.

Por esta razón, el PMA está preparando una nueva operación de emergencia para prestarle asistencia alimentaria a 50,000 personas, principalmente mujeres y niños, hasta principios de diciembre del 2012. La idea es proporcionarle asistencia alimentaria a las familias hasta que se hayan recuperado por completo durante la próxima cosecha en enero de 2013. Se necesitarán más recursos para asegurar la asistencia alimentaria hasta la próxima cosecha. El PMA hace un llamado a los donantes para que garanticen los alimentos necesarios y las actividades de recuperación temprana a esta población. Estas nuevas distribuciones de alimentos le permitirán a Francisco y su esposa Dominga y a otras familias de la comunidad concentrarse en las siembras de cultivos y recuperar sus otros medios de subsistencia en lugar de pensar en su próxima comida o cómo conseguirla.