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Guatemala

Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria cumple 10 años en Guatemala

Written by Joseline Ayala

Guatemala, 26 may (AGN).- Para resaltar los avances y definir los desafíos de la reducción en la desnutrición crónica en Guatemala luego de diez años de la creación del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sinasan), las autoridades realizaron un simposio para analizar la disminución de esa enfermedad en el país. Dicho sistema fue instalado en el país desde el año 2005 y durante este gobierno ha reducido la desnutrición aguda en un 25 por ciento.

“De manera consistente se están dando los resultados parciales que nos permiten llegar a la meta, que es reducir la desnutrición y en un futuro eliminar los problemas de hambre en el país”, dijo Germán González, titular de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), organizadora del evento. Hasta la semana epidemiológica número 19 del 2015, se contabilizan 4.450 casos de desnutrición aguda a nivel nacional, 1.900 casos menos que el mismo período del año pasado.

Hasta el 2012 la reducción de dicho flagelo presentaba un ritmo de 0,4 puntos porcentuales al año.

“Con los esfuerzos del plan del Pacto Hambre Cero se ha podido triplicar esa tasa de reducción que se realizaba antes del 2012, llevándola hasta 1,7 por ciento, es decir alrededor de 100.000 familias, lo cual nos está diciendo que todos esos procesos identificados y con la voluntad política, este programa debe continuar para asegurar que los problemas de desnutrición se reduzcan”, dijo González.

Los resultados más notables que dicho sistema nacional ha tenido es la promulgación de una ley del Sinasan, la ejecución del Plan del Pacto Hambre Cero y el inicio de la documentación de los casos de desnutrición aguda.

De acuerdo con la Sesan, en las primeras 19 semanas del año pasado se registraron 35 casos de muertes por desnutrición aguda en el país, mientras que este año se tienen documentados 30.ción y la duración de estos, pues según González, se necesitan por lo menos 12 años para tener un impacto suficiente para que la reducción de la desnutrición sea notable.