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El Salvador

Presidente Funes decreta Estado de Emergencia para hacer frente a la situación generada por lluvias

El Presidente de la República, Mauricio Funes, decretó hoy el Estado de Emergencia nacional para volcar las acciones del país en la atención de las víctimas y las labores para salvaguardar la vida de los ciudadanos ante la situación generada por las lluvias, así como para hacer frente a la posterior etapa de rehabilitación.

El mandatario, en una cadena nacional de radio y televisión, dijo que esta decisión está basada en las atribuciones que le concede la Ley de Protección Civil y Mitigación de Desastres para disponer en delante de “la totalidad de los recursos humanos, técnicos y económicos del Estado para atender la emergencia”.

El Estado de Emergencia fue establecido a través del Decreto Ejecutivo número 153 ante el receso en que se encuentra la Asamblea Legislativa de su sesión plenaria, y el Presidente Funes aclaró que la decisión tampoco “riñe” con el Estado de Calamidad Pública decretado ayer por los diputados en los departamentos de La Paz, Usulután y Ahuachapán.

El decreto, que fue leído durante la sesión de la Comisión Nacional de Protección Civil por el presidente, establece como medidas inmediatas “el resguardo y protección de la seguridad física, alimentaria y nutricional de la población en general y de los afectados por la tormenta en particular”.

Además, la “generación de condiciones que permitan la restructuración de camino, carreteras, puentes; así como de las viviendas y otras infraestructuras afectadas por este fenómeno natural”.

Las acciones del Estado de Emergencia también incluyen la “prevención de impactos negativos en la producción nacional, particularmente en el área de la agricultura, la agroindustria y la ganadería” y “acciones que coadyuven a la mitigación de los impactos generados en la población, sus bienes, los servicios públicos y los ecosistemas”.

Antes de anunciar al país el establecimiento de este régimen especial, el Presidente Funes hizo un recuento de los esfuerzos de su administración para disminuir a través de acciones de prevención la alta vulnerabilidad que mantiene al país ante fenómenos naturales.

El Ministerio de Medio Ambiente “ha invertido más de 6 millones de dólares en el fortalecimiento de la red de monitoreo, con 6 radares y nuevas estaciones de medición de lluvias”, lo que le ha permitido al país contar con información oportuna sobre el fenómeno, dijo el gobernante.

Agregó que el Ministerio de Obras Públicas “ha hecho en apenas dos años un enorme esfuerzo para realizar obras de mitigación que den una mayor seguridad a la población. De hecho, en más de 230 cárcavas se han realizado trabajos para garantizar que no se produzcan derrumbes que pongan en riesgo viviendas, vidas y bienes”.

“Desde el comienzo de este fenómeno, la Dirección de Protección Civil y otros organismos del gobierno se encuentran movilizados para atender las necesidades de la población en las zonas afectadas. Quiero resaltar que esa labor -yo diría de prevención, de anticipación- nos ha permitido reducir los riesgos, los daños e inclusive la pérdida de vidas humanas”, dijo el presidente.

Añadió que “el Sistema Nacional de Protección Civil tiene movilizados 60 mil socorristas en todo el territorio, a los que se suman los miembros de los comités locales en cada municipio”, y todo el aparato del Ejecutivo está enteramente dedicado a la labor de protección de la ciudadanía.

Al mandatario destacó que “a través del decreto se faculta a las autoridades a evacuar temporalmente a la población en las zonas de riesgo con el objeto de evitar víctimas por derrumbes y deslizamientos debidos a la acumulación de lluvias y saturación de los suelos”.

En ese sentido, llamó a la población “a que colabore con la labor de los socorristas y autoridades nacionales y municipales que conducen los operativos en el territorio”.

“Sabemos perfectamente que es muy difícil dejar la vivienda y los bienes y marchar hacia centros de evacuación, para ser allí alojados, pero pido a cada salvadoreño y salvadoreña, a cada familia, que piense en la vida propia y en la de los otros miembros de la familia, en particular la de adultos mayores y niños”, puntualizó el Presidente de la República.